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Aplaza la SCJN medida cautelar a militares con VIH

1 diciembre 2005

ANTONIO MEDINA ESPECIAL PARA LA JORNADA

Militares seropositivos son cesados del Ejercito.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dejó en el tintero la medida cautelar que permitiría a militares dados de baja por padecer VIH/sida que soliciten un amparo continuar con atención médica mientras se resuelve su situación.

Debido a la acumulación de asuntos, el pleno de la SCJN pospuso la votación de esta suspensión, que pondría fin a las resoluciones contradictorias que se han desprendido de diversos tribunales colegiados en relación con si, al ser dados de baja, los integrantes de las fuerzas armadas infectados con el virus conservan su derecho al tratamiento médico costeado por el Ejército. La medida cautelar serviría para establecer un criterio uniforme al que deberían apegarse todos los juzgados y tribunales del país.

No obstante, queda por aclarar los criterios encontrados con los que se han otorgado o negado suspensiones acerca de si los militares pueden seguir desempeñando las labores propias de su cargo mientras dura el juicio de amparo.

Ley discriminatoria

Los elementos han sido dados de baja de conformidad con el artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), fracciones 82 y 83, que estipula que todo conscripto seropositivo sea dado de baja por considerar que es “inútil para el servicio de las armas”. Esta ley fue propuesta por el presidente Vicente Fox en 2003 y aprobada sin modificaciones y unanimidad por el Congreso de la Unión en septiembre de ese año.

Más aún: el 20 de enero de este año la Sedena aprobó el Reglamento de Reclutamiento de Personal para el Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, que precisa que los nuevos conscriptos deberán someterse de manera obligatoria a la prueba del VIH para constatar que se encuentran ”sanos y útiles para el servicio de las armas”.

Para el abogado Pedro Morales, quien ha llevado una veintena de juicios de amparo de elementos dados de baja por vivir con VIH, “hay asuntos de fondo pendientes de discutir en el pleno”, como deliberar si la propia ley del ISSFAM es violatoria de las garantías de acceso y protección a la salud, incluidas en la Constitución, pero ya es muy complicado que se dé este año.

Para 2004, el Ejército Mexicano había dado de baja a 110 elementos portadores del virus.

En cuanto a la Armada de México, tenía registrados 278 casos, entre militares y derechohabientes, de los cuales 223 eran hombres y 55 mujeres.

Según datos recabados a través del Instituto Federal de Acceso a la Información, hasta diciembre pasado sólo 28 personas reciben medicamentos; el resto ha causado baja por defunción o separación obligatoria del servicio activo.

Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos recibió, entre 1990 y 2003, 32 quejas de miembros seropositivos de las fuerzas armadas mexicanas por violación a sus garantías individuales.

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