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Slim, ¿Open mind?

Por Antonio Medina Trejo

Ayer, 15 de junio,  Día del Padre,  la empresa TELCEL nos interceptó a Jorge, Mateo y a mi en un centro comercial de la ciudad de México. Nos pidieron posar ante sus cámaras en un pequeño set. El obsequio por el tiempo y por tener nuestra imagen de familia en una galería virtual, fue un Gif con las fotos en movimiento*, unas playeras con el logo que reza: “Somos Familia”, y boletos para un centro de diversiones, propiedad del ingeniero Carlos Slim.

La anécdota la cuento por la relevancia de la marca, y, desde luego, por considerar que si es política corporativa incluir en esta campaña a todo tipo de familias, es algo positivo que habla bien de esa empresa, pues sin duda, abona a la apertura social en contra de la discriminación.

En todo caso, la visión de negocio de TELCEL, abre su espectro de marketing y no solamente retrata parejas heterosexuales, jóvenes y de clase media; sino también capta a parejas gays, padres que deambulaban solos con sus hijos y familias con papás octagenarios. Una idea central de esta diversidad retratada, es que todas, sin importar las diferencias, “somos familias” que damos mensualmente grandes cantidades de dinero a esa empresa de telefonía celular.

Pero más allá de eso, es importante pensar que si la empresa tiene una postura abierta a la diversidad familiar, como ente ideológico, puede ser positivo, más si se toma en cuenta que su dueño es uno de los hombres más ricos del mundo y que tiene una posibilidad real de ser beneficiario de la apertura del espectro radioeléctrico, que competirá con los dos monopolios mediáticos actuales.

En otras ocasiones las empresas de Slim han dado muestras de apertura a la diversidad sexual. Una de ellas fue cuando se puso en marcha la Ley de Sociedades de Convivencia, en 2007, pues a diferencia de Liverpool y Palacio de Hierro, Sears sí abrió mesas de regalos para parejas gays o lésbicas que acudieran a pedir ese servicio de la tienda. De hecho, una empleada relató a quien esto escribe, se les capacitó para atender a las parejas gays que llegaran, “con un curso sobre terminología respetuosa y perfiles de consumos de los gays para orientarlos adecuadamente”.

No sé si Slim sea abierto a la diversidad sexual o si crea que los derechos ganados por este sector son de su incumbencia en sus empresas, lo que sí se devela en la publicidad de algunas de ellas, es una suerte de comprensión sobre los públicos y los gustos de los mismos, que repercute en imágenes y mensajes que integran desde lo visual y lo discursivo.

En este sentido, es importante decir que las empresas, más allá de los cometidos estrictamente comerciales, se deben a la gran diversidad públicos consumidores. De ahí la importancia que integren en sus campañas publicitarias representaciones sociales que se identifiquen con la gran diversidad de públicos que les permiten existir. En este caso, las familias homoparentales, como las demás, consumimos, compramos productos y contratamos servicios. Es hora de vernos reflejadas en la publicidad y los beneficios que las empresas dan cuando de familias se trata.

* http://somosfamiliatelcel.com/encontrado.php

www.antoniomedina.com.mx  / @antoniomedina41

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