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Marcha Histórica del Orgullo Lgbttti

POSTURA DEL COMITÉ SOBRE LA COMISIÓN DE LA FAMILIA
Que en el Senado de la República se haya instalado la Comisión de la Familia cuyo presidente, el senador panista José María Martínez, no ha dudado en fijar la postura de esta comisión en contra del aborto y con el objetivo de frenar lo que él llama “moda” de las familias homoparentales y lesbomaternales, es un insulto no sólo para todas las personas de este país, al margen de su preferencia sexual o identidad de género, sino también, y sobre todo, es un insulto al propio Estado de Derecho.
Ya en su día la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió sendos fallos para amparar a parejas del mismo sexo que desean contraer matrimonio en distintos estados de la República. La vía judicial, por tanto, es clara. Pero también lo es la social. El mito de la familia tradicional -papá, mamá y niños, todos felices- no deja de ser eso, un mito. Una falacia que, si alguna vez existió y tuvo sentido, hoy no es sino la excusa de los sectores más retrógrados y reaccionarios de nuestro país para justificar sus miedos y prejuicios. Y si alguien duda de la poca prevalencia de la familia nuclear en esta sociedad, que eche mano de las estadísticas del INEGI. Esas no mienten.
Hablar de mayorías sociales, como hace el senador Martínez, es, además de falso, peligroso. Desde quienes conformamos la Comisión organizadora de la XXXVI Marcha Histórica del Orgullo LGBTTTI de la Ciudad de México no podemos sino denunciar con todas nuestras fuerzas a quienes pretenden hacer uso de los instrumentos del Estado de Derecho para atacar y poner en duda la ciudadanía… aunque sólo fuera de una persona en nuestro país. Los derechos ni se recortan, ni se ponen en duda y, mucho menos, se plebiscitan.
La gestión autónoma del propio cuerpo o la decisión de a quién se ama, o con quién se quiere compartir el proyecto personal de vida, son derechos inalienables que costaron mucho esfuerzo, sudor y lágrimas conquistar, y quienes el próximo día 28 vamos a marchar en la Ciudad de México no vamos a permitir que nadie, nadie, los ponga en duda. Esos odios que por desgracia no tienen color político y que vemos enrocadas en todas las corrientes ideológicas, no se combaten con meros decretos, ni leyes, por muy necesarias que éstas sean para la defensa de los derechos de la ciudadanía.
Es por ello que, desde nuestra responsabilidad como organizadores de la Marcha del Orgullo, hacemos a un llamamiento a las senadoras y senadores que formarán parte de esta comisión (Lisbeth Hernández del PRI, Adolfo Romero del PRD, Ninfa Salinas del PVEM y Martha Palafox del PT) a que hagan valer el de forma contundente el acuerdo aprobado por el pleno del Senado en el que se establece que esta comisión: “Trabajará a favor de defender y hacer efectivos los derechos humanos de los integrantes de las familias, en coordinación con diversas instituciones públicas, sociedades civiles y sociedad en general, con el propósito de sumar esfuerzos para lograr atender las necesidades de las familias mexicanas”. En otras palabras, que defiendan el derecho de nuestras familias y que eviten que prejuicios religiosos condicionen norma legal alguna.

 

* Texto enviado por el activista Alonso Hernández a través de su Facebook.

 

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