Por Lola Delgadillo
Buenos días soy una persona trans y quiero ser ciudadana, soy una persona que ha construido su identidad, ya que la identidad se interpreta como el “quien soy” de cada persona, esta interpretación, define a cada persona, incluyendo nuestra ciudadanía y el género, la identidad es un derecho humano, el género es una construcción social, por lo que las personas trans nos construimos con el género con el que nos identificamos hacia una sociedad que no nos reconoce, aunque sea un derecho humano, ya que no hay una ley con acceso universal que nos ampare y nos deje ser parte de la sociedad, lo cual causa un daño irreversible en el ejercicio de nuestra ciudadanía, y al no tener papeles legales y una identificación acorde del nombre con el género, somos una población mexicana indocumentada en nuestro propio país.
Anteriormente se logró una reforma, con la cual se podía acceder a un cambio de acta por concordancia sexo-genérica en el 2008, la cual, ante la vista de todas las personas, más que ayudar a la población trans, logro la privatizar el derecho a la identidad de genero, ya que al principio costaba de 60,000 pesos a 180,000 pesos, por presentar dos peritajes, uno medico y una psicológico que pretendían demostrar a un Juez, que no éramos personas enfermas y que realmente nuestra identidad de género era una construcción real y parte de nuestra realidad, lo que las personas trans consideramos degradante y estigmatizante, haciendo de este, un proceso inaccesible para la mayoría.
Otro requerimiento que viola nuestros derechos humanos es el medicarnos con hormonas de manera obligatorio, que puede llegar a causar graves problemas salud, incluyendo tumores, insuficiencia venosa, hipertensión, daño hepático y renal, esterilización y hasta la muerte.
Para apoyo a este proceso, también se agregaron documentos no contemplados en la ley como: Constancia Laboral, Carta de No Antecedentes Penales, permiso por escrito de cónyuge para poder cambiar su identidad, y si existen hijos, el permiso de estos, y dos testimonios de vida que conozcan a la persona que requiere el juicio, dispuestos a interrogatorios vergonzantes para dar fe que la persona vive en su identidad de genero.
Este proceso es lento, vejatorio, tardado, y se encuentra a reserva de los tiempos en las agendas de los jueces y que no contemplen la reforma en derechos humanos del articulo 1 de la constitución, y por ende, los tratados internacionales en la materia como La Convención Interamericana Contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia que enfatiza en su artículo primero que la “Discriminación es cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia, en cualquier ámbito público o privado, que tenga el objetivo o el efecto de anular o limitar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos humanos o libertades fundamentales” y continúa, “la discriminación puede estar basada en motivos de nacionalidad, edad, sexo, orientación sexual, identidad y expresión de género…”
Por todo esto denunciamos que la reforma del 2008 es violatoria de los derechos, y ante este panorama, las personas trans, asociaciones y activistas trabajamos en una reforma incluyente, universal y de manera administrativa, desjudializada, despatologizada y descriminalizada, apoyada y trabajada en conjunto con instancias del gobierno del Distrito Federal, como, Consejería Jurídica, Mecanismo de Espacios de Participación del Programa de Derechos Humanos, Registro Civil, Consejo para Evitar La Discriminación en México Copred, y la Comisión de Derechos Humanos del D. F, a partir del compromiso de Jefe de Gobierno, Doctor Miguel Ángel Mancera, de crear mecanismos para la obtención de reconocimiento de la identidad legal para las personas Trans de una manera administrativa.
Este compromiso solidifico el 27 de junio del presente año, al presentar El Jefe de Gobierno la Iniciativa de Reforma para el reconocimiento de la Identidad de Género, la cual se entrego y recayó en la Comisión de Grupos Vulnerables, para su Dictaminarían, presentación y votación en los primeros días de Septiembre.
Estamos a finales de Octubre, y seguimos esperando.
Por lo tanto:
Exigimos que cumplan su compromiso de respetar los derechos humanos presentando y votando la iniciativa de reforma.
Rechazamos que nuestra ciudadanía siga retrasándose y vulnerando nuestros derechos.
Apuntamos también como desmotivante y causa de incertidumbre que haya pasado más de un mes y medio sin que tener respuesta de una ciudad que se considera a la vanguardia de los derechos humanos.
Procuramos un trato igualitario por parte de los legisladores y legisladoras, somos personas y es el momento de pasar a la historia por respetar la identidad de género como derecho humano, un primer paso hacia una ciudadanía plena
Reiteramos que no dejaremos de luchar en nuestras demandas y que el reconocimiento de nuestra identidad es solo el primer paso para estrechar la distancia social y que la deuda histórica de la sociedad debe ser subsanada reconociendo los derechos plenos de todas las personas.
* Texto leído el martes 21 de octubre durante la conferencia de prensa en la que se hizo un pronunciamiento por parte del Consejo asesor sobre Derechos humanos y Políticas Publicas LGBT de la comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal respecto a las iniciativas de indentidad de género y registro de apedillos para familias homoparentales.