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MOVIMIENTO ANTIDERECHOS AL ASECHO

Por Antonio Medina

En las últimas semanas los grupos antiderechos, particularmente los representados por el Partido Encuentro Social (PES), emprendieron en varios congresos y otros espacios de gobierno estrategias para imponer sus agendas conservadoras y cobrar los compromisos que el presidente López Obrador pactó con ellos desde su campaña.

En Aguascalientes, mientras se discutía acaloradamente la propuesta del Pin Parental en Nuevo León, de manera sigilosa se aprobó por unanimidad, sin el mayor análisis y discusión, una reforma a la Ley de Educación en la que se ordena que “La Autoridad Educativa Estatal dará a conocer de manera previa a su impartición, los programas, cursos, talleres y actividades análogas en rubros de moralidad, sexualidad y valores a los padres de familia a fin de que determinen su consentimiento con la asistencia de los educandos a los mismos, de conformidad con sus convicciones”.

En Nuevo León la propuesta del Pin Parental del diputado Carlos Leal dio mucho de qué hablar ya que la iniciativa especificaba permitir a los padres de familia que decidan sobre los contenidos de educación sexual de sus hijos e hijas, además de dar entrada a la educación confesional. El debate trascendió las fronteras del estado y se convirtió en noticia nacional.

Decenas de activistas a favor de los derechos sexuales y reproductivos, feministas y de la diversidad sexual lograron poner el tema en la agenda mediática y obligaron que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se pronunciara en la lógica de lo que ya se tiene en la ley; es decir, que reconociera los logros que el actual gobierno heredó de los anteriores en materia de educación sexual en los libros de texto desde la primaria, en el nivel secundaria y bachillerato.

Tal fue la avalancha de mensajes de rechazo a la propuesta del PES que en un primer momento se anunció que se suspendía la discusión y análisis de la propuesta y se pasaba hasta el siguiente periodo de sesiones, en septiembre, pero sorpresivamente el viernes 28 de mayo se puso en el orden del día y se discutió durante varias horas.

El cabildeo con dirigentes de Movimiento Ciudadano (MC) y morena fue exhausto, pues esos dos partidos tenían legisladores que estaban apoyando la propuesta antiderechos del PES. No fueron pocos los mensajes a todos sus diputados y líderes nacionales donde se les recriminó la incongruencia de ir en contra de los derechos ganados en materia de educación de la sexualidad.

Finalmente la votación, aún con votos a favor de MC y Morena, no logró tener más de las dos terceras partes con 20 votos a favor y 13 en contra, por lo que el Pin Parental propuesto por los aliados de AMLO no pasó en tierras regias.

Un logro a medias a favor del reconocimiento de las parejas conformadas por personas del mismo sexo se dio en Veracruz, donde se aprobó una iniciativa de ley en la que el concubinato deja de ser sólo entre un hombre y una mujer y ahora se deja abierto a “personas adultas”. Este avance responde a la negativa de ese congreso desde hace varias legislaturas que no ha querido discutir el matrimonio igualitario aduciendo que la sociedad jarocha no está preparada para dicho cambio.

El Congreso del Estado de México ya anunció que pronto va a reemprender la discusión del matrimonio igualitario. El PRD ya dijo que va con todo, mientras que miembros de la bancada de morena evaden la discusión, pues sus alianzas con el PAN, con el mismo PRI y las presiones del obispo de la entidad, son prioritarias para las bancadas mayoritarias y no los derechos del sector LGBTTTI.

Por último, pero no por ello menos importante, estuvo el exabrupto de la regidora Carolina Bustillos de Chihuahua, de extracción pesista, quien en un video que grabó a propósito del 17 de mayo, Día Internacional contra la LGBTFobia, emitió juicios de valor que poco o nada tienen que ver con la defensa de los derechos de la diversidad sexual. De hecho, la funcionaria pública incitó al odio y la discriminación diciendo que las personas homosexuales eran anormales.

El enojo del activismo chihuahuense y nacional no se hizo esperar. Pronto se generaron quejas en la Comisión Estatal de derechos Humanos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Conapred, además de una acción judicial en la que se acusa a la funcionaria de incitar al odio social en contra de las personas LGBTTTI.

Este gobierno, que desde un inicio decidió otorgar espacios a líderes sociales de iglesias cristianas y evangélicas, hoy tiene en sus filas a personas fanáticas que sin pudor algunos están haciendo uso del poder otorgado por el presidente López Obrador, y contradiciendo leyes democráticas de nuestros país que costaron muchas décadas construirlas y hacerlas valer.

A menos de dos años del inicio de este sexenio no se ven avances en temas de derechos sexuales y reproductivos, ni de diversidad sexual, y sí vemos a un PES muy influyente haciendo alianzas con los demás partidos para posicionar su agenda antiderechos, en particular el Pin Parental, mientras que el presidente hace caso omiso a las críticas, pues le importa más su cercanía con votantes de fe que defender los avances libertarios con los que contamos.

@antoniomedina41

* Texto publicado originalmente en Big Bang México el 3 de junio, 2020.

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