Menú Cerrar

LGBTIFOBIA EN ESPAÑA

Por Antonio Medina Trejo

A pesar de los recientes logros legislativos en España con la aprobación de la Ley Trans y la Ley de Igualdad LGTBI, y los avances notables en políticas públicas después de 2005, cuando se logró el matrimonio civil en el país ibérico, la violencia criminal en contra de personas disidentes sexuales no ha desaparecido, de hecho, en últimas fechas, ha aumentado.

Hace 16 años España dio la buena noticia al mundo al legislar el Matrimonio Igualitario. Fue un detonante para que en América Latina el activismo de la diversidad sexual se incentivara y comenzara a exigir leyes con propuestas encaminadas a la igualdad de derechos.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero dio en aquella ocasión un memorable discurso al decir que con la aprobación de esa ley, España se estaba construyendo en un país “más decente”, porque una sociedad decente, subrayó, “es la que no humilla a sus miembros”.

Esa resignificación al término “decente” por parte de un Jefe de Estado fue un mensaje potente ya que desvinculó esa palabra del moralismo social que grupos antiderechos la han usado para normar y reprimir conductas.

A pesar de los avances democráticos y de inclusión en España en estos tres lustros, la violencia criminal no ha desaparecido, pues este fin de semana el país se estremeció con la noticia del crimen perpetrado contra Samuel Luiz Muñiz, un chico gay atacado por un grupo de jóvenes que mientras lo golpeaban, le lanzaban insultos homofóbicos.

Finalmente, Samuel, de 24 años, falleció en un hospital público de Coruña a causa de la golpiza multitudinaria. Ante ello, se han llevado protestas en todo España que exigen a las autoridades se fortalezcan acciones de gobierno para evitar la LGBTIFobia que sigue imperando en escuelas, ámbitos laborales, deportivos y de convivencia social.

De acuerdo con declaraciones de activistas del Observatorio Español contra la LGBTIFobia, el distanciamiento social del último año ha vulnerado más a las personas pertenecientes a la diversidad sexual. No obstante, analizan que siete de cada 10 denuncias no llegan a instancias oficiales, debido a la desconfianza en las autoridades o la falta de acompañamiento social y familiar.

No cabe duda que los logros sociales y políticos que se obtienen en determinado momento de la historia se deben fortalecer, tanto en el ámbito de las leyes y de las políticas públicas, pero también en los espacios de convivencia social.

Samuel fue asesinado por jóvenes que hace 16 años, cuando se logró la ley de matrimonio igualitario, eran, seguro, unos niños. Y hoy cometen este crimen colectivo. Algo ha pasado en la sociedad española que por más logros que se han tenido, la violencia contra gays, lesbianas y personas trans continúa en sus escuelas, en sus centros laborales, en sus espacios públicos, en sus iglesias, centros deportivos, o en sus propias casas.

El ideal democrático del presidente Zapatero de hace 16 años no se ha consolidado aún en España. Él decía: “Hoy la sociedad española da una respuesta a un grupo de personas que durante años han sido humilladas, cuyos derechos han sido ignorados, cuya dignidad ha sido ofendida, su identidad negada y su libertad reprimida. Hoy la sociedad española les devuelve el respeto que merecen, reconoce sus derechos, restaura su dignidad, afirma su identidad y restituye su libertad”.

El momento actual precisa reconocer que los logros culturales no sólo se dan en las leyes o en las políticas públicas, sino en todos los espacios, sean públicos o privados. La educación en democracia implica construir en todos los grados académicos y desde los medios de comunicación, una cultura de respeto a la legalidad y los derechos de todas las personas.

Sirvan estas líneas para solidarizarme con las poblaciones LGBTI+ de España, y desde luego para reconocer sus acciones colectivas que inspiran, pues no dudaron en salir de inmediato a las plazas públicas de su país para protestar por el artero crimen de Samuel y alzar la voz fuerte y contundente en contra de la LGBTIfobia, y en favor de la igualdad, las libertades y los derechos.

@antoniomedina41

*Texto publicado en Big Bang Noticias el 16 de julio de 2021.

Compartir