México DF, julio 01 de 2013.
Los problemas de salud en los homosexuales responden a modelos heteronormativos que generan homofobia y exclusión de derechos, que es la principal causa de malestar en el sector; explicó el doctor Arturo Granados Cosme, de la Maestría en Medicina Sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana- Xochimilco, en el marco del “VI Encuentro sobre Disidencias Sexuales y Genéricas” que en su tercer y último día, se llevó el viernes pasado en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, plantel Del Valle.
El especialista aseguró que a pesar de cambios en los contextos sociales tendientes a la apertura, en donde los jóvenes cada vez más asumen su sexualidad sin tanto problema, los significados de la heteronormatividad impuesta no han generado prácticas inclusivas, lo que conlleva a problemas de exclusión y violencia contra los jóvenes no heterosexuales.
Granados Cosme explicó algunos resultados de investigaciones académicas en donde se ha determinado que “los niños homosexuales se dan cuenta que lo son a partir de la homofobia hacia los otros”, lo que genera una culpa, de la cual no se tiene identificado el motivo de la misma, no obstante se tiene y se sufre por ello. “No tienen identificado exactamente de qué tienen culpa, pero se sienten culpables”.
Comparativamente con los heterosexuales, las personas del colectivo lésbico, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual, intersexual muestran mayores dificultades en la atención a sus problemas de salud, siendo el principal factor la discriminación, el ttemor al prejuicio sobre su conducta sexual y la falta de un enfoque de diversidad sexual en los servicios médicos, concluyó el académico.
Por su parte, el periodista Luis Manuel Arellano dictó una ponencia magistral sobre el tema que enfrentan las personas adultas mayores homosexuales, quienes tienen una desventaja social, religiosa, jurídica y política, entre otros aspectos, con relación a los jóvenes del mismo sector.
“La discriminación por edad se agudiza cuando se cruza con otras condiciones como la salud, la educación, el estado civil, el género, el credo, alguna forma de discapacidad, el extracto social, el origen étnico o simplemente por opinar diferente”.
El periodista en temas sociales, apuntó que la vida en comunidad para éste sector puede ser una alternativa para paliar los efectos de la exclusión y la discriminación, por lo que recomendó que la misma comunidad debe honrar a sus miembros adultos mayores: “empoderarse a tiempo como ciudadano en la defensa a ser diferente es el mejor camino para envejecer con dignidad”.
Por su parte, Yesenia Peña, experta en antropología sexual, reflexionó sobre la violencia en las relaciones de pareja y en los espacios construidos por y para la disidencia sexual, en donde expuso cómo se desarrollan relaciones de poder excluyentes de la sociedad en su conjunto hacia el sector, que influye para esquemas de exclusión al interior del mismo colectivo.
En ese sentido, la especialista argumentó que la violencia del colectivo responde también a las dificultades estructurales de la sociedad, que se replican al interior de los diferentes grupos sociales, donde también se genera violencia, exclusión y discriminación.
A ese respecto, Yesenia Peña puso en la mesa de discusión los avances políticos que han generado derechos a sectores excluidos, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, en donde también se pueden replicar esquemas de convivencia heteronormados. No obstante, finalizó, la sociedad es dinámica y busca formas de interacción. “Lo importante es que las opciones existan y que las personas tengan la posibilidad de acceder a derechos o no”.
El VI Encuentro sobre “Disidencias Sexuales y Genéricas” concluyó con la participación del grupo Queer Tango México y la Compañía de Danza Folclórica de la Ciudad de México.
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