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En la lucha contra el VIH, los gays no juegan el balón como debe ser: especialista

*Colectivo LGBTI tampoco es referente en prevención de la epidemia, agrega

México DF, septiembre 5 de 2014.- (Mario Alberto Reyes*).- A tres décadas de su aparición el VIH/sida aún afecta mayoritariamente al sector de hombres que tienen sexo con hombres (HSH), no sólo por las deficiencias existentes en materia de política pública, sino también debido a que desde hace tiempo “el balón está en la cancha del colectivo gay y no lo está jugando como debe ser, es decir, no se ha convertido en referente de prevención ni de alerta ante la epidemia”.

Luis Manuel Arellano, subdirector de Vinculación e Integración Comunitaria de la Clínica Especializada Condesa (CEC), reconoció que en materia de prevención los activistas dedicados a enfrentar la epidemia no han logrado incidir en el comportamiento del colectivo de la diversidad sexual y así disminuir las nuevas infecciones.

Al participar en la mesa “VIH/sida en la población LGBTI” realizada en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), el funcionario señaló que los cambios generacionales en las organizaciones civiles y la llegada de activistas gays que nacieron cuando la epidemia ya era una realidad, son algunas de las causas por las cuales el virus a tres décadas de su aparición permanece estacionado en el sector de HSH.

“Ya es hora de decir que algo está pasando en el colectivo gay. Son más de 30 años y la epidemia ahí está estacionada. No sólo hay que mirar las deficiencias, los errores, la falta de recursos, de personal e incluso de voluntad política de algunos programas de VIH, hay cosas pendientes por hacer, pero debemos reconocer que el balón desde hace tiempo está en la cancha de la comunidad gay y no lo está jugando”.

Explicó que en los años 80 la epidemia obligó a redireccionar los reclamos hacia las instancias de salud, además de que cobró la vida de muchos activistas para dar paso a grupos que no necesariamente son gays o que si lo son no asocian el VIH con la pérdida de seres queridos.

“Eso permite entender por qué las organizaciones civiles de VIH no marcan una pauta para revisar comportamientos de riesgo en la comunidad más afectada y por qué las emergentes del movimiento gay no están sensibilizadas ante lo difícil que significa vivir con el virus”.

Al señalar que en México el gobierno y la sociedad civil han realizado campañas preventivas en lugares de reunión y difundido en medios de comunicación, Arellano Delgado Delgado indicó que su éxito no radica en si están bien o mal hechas, sino en registrar cambios de comportamiento en la población a la que están dirigidas.

En ese sentido, apuntó que uno de los obstáculos para detener el avance de la epidemia consiste en que las poblaciones afectadas no atienden las iniciativas de prevención, pues al igual que el resto de la población, tampoco lo hacen con otras campañas que les darían salud y mayor calidad de vida. “En nuestra sociedad no hay percepción de riesgo”.

Las cifras sobre el VIH

El también periodista recordó que en México el VIH es una epidemia concentrada en gays cuya prevalencia en el ámbito nacional es de 16.9 por ciento, en tanto que en el DF y su zona metropolitana alcanza 20.4 por ciento. Respecto a la forma de transmisión, 98 por ciento de los casos ocurrieron por vía sexual.

Dijo que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública, las probabilidades de que un joven gay esté expuesto al VIH son 85 por ciento más elevadas en comparación a las de un joven heterosexual. Según sus estimaciones, desde 1983 en México han fallecido 120 mil homosexuales y HSH por causas relacionadas con el virus, a la vez que otros 120 mil viven con la infección.

Subrayó que el trabajo cotidiano en la CEC muestra que muchos gays no se cuidan, pues al día se detectan al menos 15 nuevos casos para así sumar durante el primer semestre del año un total de 701 casos de VIH entre jóvenes cuyas edades oscilan entre los 17 y 29 años de edad.

Ante un numeroso grupo de jóvenes uacemitas, Luis Manuel Arellano comentó que la población gay no mira la epidemia y cuando lo hace es de manera incorrecta, pues es mentira que el sida sea crónico y controlable. Destacó que el condón y el lubricante son herramientas efectivas de prevención pero no se usan permanentemente.

De acuerdo con datos del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida de 1983 al 30 de junio de este año se han notificado 170 mil 963 casos de sida, de los cuales 26 mil 196 corresponden al Distrito Federal.

En la mesa “VIH/sida en la población LGBTI” también participaron Jorge Saavedra, embajador de Asuntos Globales de Aids Healthcare Foundation; Javier Arellano, coordinador del Equipo Conjunto ONUSIDA en México, y fue moderada por el académico Antonio Medina Trejo. Se realizó en el plantel Casa Libertad de la UACM y formó parte de la Segunda Semana por la Disidencia Sexual, en la que también hubo conferencias y presentaciones de libros.

*Twitter: mariobetorey

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