Nancy Cárdenas, mujer inteligente y valiente: Jacobo Zabludovski
“Los medios de comunicación tienen que estar al servicio de las ideas más que de los poderes”, afirma
Por Antonio Medina Trejo **
Jacobo Zabludovski es por definición un periodista nato. Comenzó a ejercer el periodismo desde los 16 años a mediados de los años cuarenta cuando esa profesión contaba con los mínimos adelantos tecnológicos de apoyo. La memoria y escribir notas sin el respaldo fonográfico o el video-tape, fueron elementos que forjaron su trabajo de reportero en los años cincuenta y sesenta, que le dieron experiencia para emprender proyectos comunicativos de gran importancia durante las siguientes tres décadas. Durante más de medio siglo impuso un estilo de decir las cosas, que lo convirtió en un ícono de la comunicación en México y el mundo de habla hispana. Su paso por la XEW, por varias redacciones de periódicos mexicanos y todas las facetas de lo que hoy conocemos como Televisa, le dieron la posibilidad de ser testigo del acontecer noticioso de nuestro país y del mundo a través del periodismo escrito, radiofónico y televisivo. Su presencia trascendió las fronteras con el programa 24 Horas que se transmitió ininterrumpidamente por Canal 2 en el horario de 10 a 11 de la noche y posteriormente a través del sistema informativo ECO, que duró nueve años en la cadena Galavisión.
El más grande reconocimiento
En la galería de reconocimientos de nuestro entrevistado se encuentran prácticamente todas las estatuillas, pero una especial es la que él aprecia más. Durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo de 1986, en la que fue galardonado con esa distinción por décima ocasión, el comunicador dijo que ser reportero “es el oficio más bello del mundo”. Esa afirmación la hizo a propósito de su crónica del terremoto de 1985 en la que narró de manera magistral desde su automóvil, con un teléfono satelital y una cámara de televisión, entre calles devastadas por los derrumbes y fugas de gas por todo el Centro de la ciudad de México, los sucesos de aquel acontecimiento trágico.
Zabludovski hizo lo que pudo en el escenario de un país donde no se podía hacer y decir muchas cosas, creen unos. Otros piensan que fue vanguardista y hasta desafiante ante un sistema en el que todo se regía por la línea presidencial. Mantuvo una distancia con la iglesia católica y no cedió en muchas de las presiones que intentaron ejercer grupos de derecha para censurar los contenidos de su programa televisivo, entre otros, la presencia de la vedette Olga Brinskin, quien eventualmente fue el “atractivo visual” de 24 Horas.
Temas desafiantes
En 1973 Jacobo Zabludovski invitó a su programa a la dramaturga Nancy Cárdenas, pionera del movimiento homosexual y fundadora de la primera organización homosexual del país: el Frente de Liberación Homosexual (FLH). En esa entrevista la activista dejó ver públicamente su preferencia sexual, además de hacer una protesta pública por el despido injustificado de un joven homosexual de una tienda departamental por su condición sexual. Han pasado 30 años de ese acontecimiento y el licenciado Zabludovski habla por primera vez sobre esa experiencia y de lo que implicó en su momento “desafiar al sistema” en un tema que no se abordaba en los medios de comunicación masiva de aquellos años. Boys and Toys lo entrevistó luego de la presentación de la película “Temblando ante Dios”, en la que se plantea la situación que viven los gays judíos ortodoxos. Sobre ése y otros temas, el periodista respondió.
Antonio Medina: Usted en 1973 entrevistó en el noticiario 24 Horas a la dramaturga Nancy Cárdenas, quien planteó una problemática laboral de una persona homosexual en su noticiero. ¿Qué implicó hablar de un tema que en aquellos años era un tabú para ser abordado en los medios de comunicación y más en su noticiero que era el de más alta audiencia?
Jacobo Zabludovski: Yo creo que una de las bases de la coexistencia pacífica entre las personas es el conocimiento. Dicho de otra manera, la ignorancia de unos con otros produce la incomprensión, así es que hay que escuchar todos los puntos de vista con respeto, sin necesidad de afiliarnos a esos puntos de vista pero sí con el deseo de entenderlos y en todo caso, discutirlos.
AM: ¿Porqué invitó a Nancy Cárdenas a su programa?
JZ: Nancy Cárdenas era una mujer muy inteligente y valiente que tenía claro lo que quería decir, por lo que no dudé en invitarla al programa para que el público escuchara lo que ella y un grupo de personas querían decir a través de la televisión. Yo creo que los medios de comunicación tienen que estar al servicio de las ideas más que de los poderes, por eso me atreví a desafiar las circunstancias de la época para abrirle una ventana a Nancy y otras personas en su situación.
AM: En los años actuales los medios de comunicación le dan mucha cabida a los temas referentes a lo gay, por desgracia muchos lo hacen desde el escarnio y la caricaturización. ¿Cuál es su percepción sobre esa situación?
JZ: Mi percepción al respecto es que hay que luchar contra los prejuicios. Debemos estimular todas las posibilidades de expresión y recibir con un criterio amplio las diferentes expresiones humanas, sin perder el espíritu de tolerancia a las posturas ajenas y sobre todo si son distintas a las propias.
AM: ¿Cómo se puede lograr eso estando en un espacio de comunicación?
JZ: Se puede lograr si uno deja de pensar que lo que piensa es lo que debe ser, sino entender a los demás y respetarlos ante todo. En todo caso, lo correcto es intercambiar ideas y opiniones, pero nunca creer que lo que nosotros pensamos deben ser la verdad absoluta y todo mundo debe sujetarse a nuestros pensamientos.
AM: A mediados de los años ochenta recuerdo que frente a Televisa Chapultepec se realizó una protesta contra la empresa y usted porque decían que promovían la homosexualidad en los jóvenes al presentar a grupos juveniles como Menudo, Chamos…
JZ: Bueno, yo durante casi 30 años tuve la responsabilidad del noticiero más importante de México y es fácil de entender de que uno no puede dejar satisfechos a todos, sobre todo cuando muchos confunden el mensaje con el mensajero. En este sentido, ese tipo de manifestaciones como la que usted señala y otras que se suscitaron por motivos de otra índole y por otros temas, se dieron pero no me preocuparon.
AM: ¿Cuál es la función social de los medios de comunicación?
JZ: Creo que los medios de difusión masiva deben estar al servicio de la gente que no tiene voz y no tiene dónde expresarla. Es necesario que se les dé espacio para que su voz se pueda escuchar, eso es lo importante.
AM: ¿Cuál es su percepción de la película Temblando ante Dios en la que se plantea la situación de los homosexuales judíos ortodoxos?
JZ: Bueno, yo creo que no es un tema judío, es un tema humano y yo soy partidario de que las cosas se ventilen públicamente, sobre todo cuando se abordan temas que son tratados con odio o con una trivialidad que contribuye a exacerbar las malas intenciones en lugar de generar una convivencia en la que todo mundo haga o sea como lo desee, si no afecta a un tercero, y que los demás respeten esa postura. Por eso creo que es sano el intento que hace esta película, de exponer la situación que viven los homosexuales judíos ortodoxos al gran público.
AM: Por último, no me gustaría dejar de hacerle la siguiente pregunta: ¿Cómo pondera un comunicador entre la información que sale al aire y la que no sale, teniendo en cuenta que el comunicador es un individuo que tiene convicciones, una religión, una ideología y en ocasiones lo que va a informar está en contra de lo que él piensa o cree?
Jacobo Zabludovski: Eso es otro problema (risas). Gracias por su entrevista señor Medina…
* Entrevista realizada en 2006 y publicada en la revista Boys and Toys que dirigía el licenciado Arturo Coste. @antoniomedina41